Se trata del cirujano pediátrico de Concordia que está siendo procesado por la Justicia de Entre Ríos por la muerte de Iris Amaro, una ciudadana de Paysandú, Uruguay, que murió en 2019 tras realizarse una liposucción en la clínica clandestina que regenteaba el médico en pleno centro de la ciudad.
Mientras espera el juicio por homicidio simple, Ojeda tiene prohibido ejercer la medicina, según una resolución de la Justicia. Sin embargo, hace un tiempo comenzaron a circular versiones que indicaban que el médico seguía en actividad y realizaba intervenciones estéticas a pacientes en Buenos Aires y Corrientes.
La causa por la cual está siendo procesado Daniel Ojeda incluye, además de la muerte de una persona, las graves lesiones sufridas en otras cinco pacientes que se atendieron con él en su clínica clandestina. Asimismo, dos enfermeras que trabajaban en el lugar están imputadas por los hechos.
Tras conocerse la muerte de Iris Amaro en 2019, numerosas víctimas comenzaron a denunciar a quien definieron como «el cirujano del horror». En diálogo con el Nueve, mujeres de Concordia, Paraná y otros puntos de la provincia hablaron sobre el accionar de Ojeda e, incluso, mostraron las heridas sufridas tras sus intervenciones estéticas.